La Reina Sofía ‘fulmina’ a Juan Carlos I en su reencuentro en Jordania

«Donde fuiste feliz alguna vez, no debieras volver jamás». Caso omiso han hecho el Rey emérito, Juan Carlos I (85) y Doña Sofía (84) a las palabras del Félix Mestre. Pues ambos han vuelto, más de seis décadas después, a Jordania, el país donde pasaron parte de su luna de miel invitados por el entonces Rey Hussein ¿El motivo? La boda del Príncipe heredero Hussein, hijo del rey Abdalá II (61) y la reina Rania de Jordania (52), con la saudí Rajwa Al Seif (29) en Amán, que ha tenido lugar en la tarde de este miércoles en el Palacio de Zahran, el mismo lugar donde se casaron Rania y Abdalá, en 1993.

Se trata de la tercera ocasión, tras el funeral, primero de la Reina Isabel II y después, de Constantino de Grecia, en la que Juan Carlos y Sofía aparecen juntos desde que el padre del Rey Felipe VI (55) fijara su residencia, en verano de 2020, en Abu Dabi. La Reina Sofía ha viajado a Jordania desde Madrid, mientras que el Rey Juan Carlos lo ha hecho desde Abu Dabi.

Para la ocasión, Doña Sofía ha lucido un elegante vestido confeccionado en un tejido de gasa vaporoso en color rosa empolvado, adornado con volantes, de manga tres cuartos, y con trasparencias, que ha combinado con unos guantes a tono y un bolso tipo clutch. Por su parte, el Rey emérito, que no se ha separado de la persona de seguridad que lo acompaña debido a sus problemas de movilidad, ha optado por un clásico traje oscuro y una corbata a tono con la Reina.

Durante la ceremonia, los Eméritos han ocupado la tercera fila del apartado dispuesto para los representantes de las diferentes monarquías. Se han sentado uno al lado del otro, justo detrás de Guillermo y Máxima de Holanda. Sin embargo, ambos se han comportado con total individualidad el uno para con el otro.

Al evento también han acudido la princesa Elizabeth de Bélgica, heredera al trono, y su padre, el rey Felipe de los belgas; los reyes Guillermo (56) y Máxima de Holanda (52), con su hija mayor, Catalina Amalia (19), los príncipes Federico (55) y Mary (51) de Dinamarca, los príncipes Victoria y Daniel de Suecia y el príncipe Haakon y Mette-Marit de Noruega; o las princesas Hisako y Tsuguko de Japón, así como Miriam de Ungría, que forma parte de la Casa Real hachemí desde su matrimonio con el príncipe Ghazi bin Muhammad, primo hermano de Abdalá de Jordania. No así, no obstante, el Rey Felipe VI y la Reina Letizia, debido a la alta carga de trabajo de su agenda, que hace incompatible con el enlace. 

La estrecha relación entre las familias

La estrecha amistad entre la Familia Real jordana y la española se cimentó en los reinados de Hussein I y Juan Carlos I. No obstante, tuvo su origen varios años atrás. Concretamente, cuando el monarca hachemita ejerció de anfitrión, de los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía, en su visita a Jordania en mayo de 1962, después de su boda en Atenas.

Años más tarde, en 1975, Hussein estuvo en Madrid con motivo de la  proclamación de Juan Carlos I y, durante años, además de cruzarse visitas de Estado, mantuvieron un estrecho contacto. Tanto es así, que Juan Carlos siempre apoyó al monarca hachemita en sus múltiples intentos de llegar a acuerdos de paz en Oriente Medio.